Son una protectora virtual formada por chicos y chicas de 4º de primaria, pero que eso no te engañe, nos dan ejemplo a todos.
Les han concedido gran cantidad de premios y han aparecido en todos los medios, pero lo importante es que pasaron de preocuparse por perros y gatos a darse cuenta de que todos los seres vivos necesitaban gente como ellos. Les propusieron a unas monjas de Burgos donarles 1000 euros que habían conseguido vendiendo sus manualidades (1000 euros, has leído bien) a cambio de que suspendieran una corrida benéfica que habían organizado para restaurar el monasterio de San Pedro Regalado (casualmente, el patrón de los toreros). ¿La respuesta que recibieron? La de siempre: ya está hecho, es complicado, ya os llamaremos... vamos, que no. ¿Es complicado? Complicado es que unos escolares de 12 años consigan 1000 euros vendiendo manualidades y decidan donarlos para una causa tan noble, pero eso sería otro debate.
¡Animo chicos, esto es sólo una piedra más en el camino!
Aquí podéis verlos en las noticias de La Sexta:
Esta es la carta original que enviaron a las monjas y que no obtuvo respuesta:
Y aquí podéis verlos en acción. Niños de esa edad superando la timidez y cantando esas cosas... me emociono :')
La llamada de El Cuarto Hocico.
http://vimeo.com/17192218
Y por si acaso quedaran dudas, genial artículo de Sor Lucía Caram ¿que opina la iglesia sobre esto?
En tiempos de Felipe II, bajo el pontificado de Pio V (1.504 / 1572), prohibió la corrida de toros, bajo pena de excomunión. Ocurrió el 1º de Noviembre de 1562, ratificada a través de la Bula papal Salutis Gregis de 1567, no era solamente para quienes la practicaran, sino para todos aquellos que estuvieran relacionados directa o indirectamente con ella; les eran negados todos los sacramentos, así como el entierro religioso. Felipe II no la dio por recibida, lo que en aquellos tiempos y dada la aparente religiosidad del monarca, era una orden, no una recomendación, por lo tanto se trató de una grave desobediencia.
Felipe V, en 1723, la prohibe, a quienes formaban parte de la corte.
Fernando VI, solo las permitía si se destinaba la recaudación a obras benéficas.
Carlos III, las prohibe de nuevo en 1771, a pesar de que el pueblo lo desobedeció.
Carlos IV, una vez más las prohibe, en 1805.
Con anterioridad a todo ello, aparece la figura de Francisco de Asís, (1181-1226), quien compró en un mercado dos palomas... y les dió la libertad. A los animales los definía como "nuestros hermanos menores" y eso ocurría hace un milenio. No podía permitir que un animal fuera torturado, ni tan siquiera maltratado.
Pero ya no en la Edad Media, ni en el siglo XIX, Juan XXIII, cuyo pontificado se inicia en 1958, hasta que en 1963 fallece, demuestra un especial amor por los animales; en una ocasión, es haciendo alusión al "alma de los animales", lo cual, tomando el diccionario, es además totalmente coherente; luego, paseando un día por sus jardines privados, ve a un cordero, y les pregunta a sus cuidadores ¿para qué está aquí este corderito?, y le responden: "Para que el Día de Pascua sirva de alimento a S.S.". Automáticamente lo indultó, manifestando que celebraría la Pascua sin sacrificar ningún ser vivo. Cuando el papa Juan murió, Sor Pasqualina, recibió el encargo de que el cordero pasara a formar parte de un rebaño hasta que muriera por vejez o enfermendad, pero que no fuera sacrificado.
Estos peques son la caña, pero las monjas pasaron de ellos y terminaron celebrando la corrida :(
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